Buenos consejos.

Les platico, yo tuve alguna vez en mi vida un vecino escocés. Un hombre alegre, dicharachero, pelirrojo, en sus 35's o casi 40's, casado con una mexicana que lo hacía inmensamente feliz y que le enseñó a comer tamales, fuerte de carácter (Después me enteré que casi es una característica nacional.), trabajador y muy simpático. Tendría yo doce o trece años, así que la personalidad de la que ahora gozo estaba en plena formación. Y Ciarán McDermott (Pronúnciese "Kiarán", ya que el nombre es céltico casi puro) me dió cuatro consejos que he aplicado en mi vida, excepto en algunas ocasiones.

See no evil. No ver el mal, traducido literalmente. Obviamente, al tener Ciarán raíces celtas y católicas, su sentido del bien y el mal es casi absoluto; no hay matices, no hay grises, no hay pretextos, negociaciones ni excusas. Claro, si lo aplicara al 100% sería un santo y aún estaría casado con la madre de Israel..., pero las circunstancias de la vida cambian, muchas veces para bien, pocas veces para mal.

Ear no evil. No escuchar el mal. Se refiere a no prestar oídos a los chismes y maledicencias, malas ondas y sobre todo, no creerlos (Posiblemente desde ahí comenzó mi incredulidad ante todo lo que me dicen hasta que no se compruebe como verdadero.) y no darles espacio en mi vida, mientras afecten negativamente.

Speak no evil. No hablar del mal. Complementando lo anterior, si no prestas oídos al mal, se espera que no hables mal de nada ni de nadie. CLAROOOOOOOOOOO a menos que lo hayan ganado a pulso. Alguna vez en mi Space de MSN comenté sobre Manuel Andrés López Obrador y mi sincerísima opinión del Pejendejo..., y recibí críticas de quienes creían que ése ente era la salvación de México. Y sigo sin poder imaginármelo como Presidente de México, y pensando en qué hubiera hecho con todos los problemas que ha sorteado bien o mal Felipe de Jesús Calderón Hinojosa durante lo que va con su mandato. La crisis alimentaria, la crisis económica, la inseguridad..., y un larguísimo etcétera. Seguramente, se hubiera puesto a chillar como niña, o empeñado el país para seguir alimentando y subsidiando a toda esa bola de rémoras que no hace nada para ganárselo.

Fuck no bitches. No cojas con putas. El consejo más difícil de seguir, sobre todo cuando el atractivo al sexo femenino es parte de mi patrón de conducta; pero aquí no solamente se refiere a las mujeres fáciles de la vida difícil, sino aquí aplico la realidad cotidiana que nos rodea. Esas chicas (Y algunas no tan chicas.) que se te quedan viendo como si quisieran encuerarte instantáneamente, o las chicas "pizza", ésas que se entregan bien calientes y en menos de media hora. También se puede referir a todas ésas mujeres que generan dependencia emocional o física o sicológica o vaya usted a saber qué tantas dependencias hacia un hombre. Y entonces, se generan una serie de problemas que TAL VEZ en algún momento me atreva a poner en éste blog.

Y chavos, aprendan de la experiencia ajena. La vida no es nada más diversión y antros. La verdad está ahí afuera, y es infinitamente más cabrona de lo que ustedes creen.

Comentarios

  1. See no evil.. me suena a una mala película de terror que vi una vez. Que onda Ares?? la vida es una jungla y hay que estar preparados para la siguiente aventura siempre.. yo ya compré mi navaja y estoy siguiendo el mapa. Jajaja. Saludos Felipe

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