Memorias de un Mexicano

En más tierna infancia ( hace ALGUNOS antieres ) entre los niños del barrio estaba muy arraigada la costumbre de "ir a pedir calaverita" a las calles, armados con una caja de zapatos recortada y una vela dentro. No quiero pensar que es en reminiscencia del Halloween gringo aunque podría serlo. El caso es que ésos días (desde el 30 de octubre hasta el 2 de noviembre) los más "aventados" de la palomilla se alzaban con sus buenos 50 o 100 pesos, en monedas de 20 centavos de cobre o tostones de plata. Y no faltaba al que le tocaba una "tehuana" ( un billete con la imagen de una mujer de Oaxaca ) de 10 pesotes... Hasta hace 10 años en que aún militaba en los Scouts como dirigente de Manada de Lobatos, también hacíamos conmemoración del 1 y 2 de noviembre, con altares tipo pueblecito y a veces hasta calabaza en tacha ( siempre donada por una de las mamás, que es de Puebla y la tal calabaza le salía deliciosa, como para chuparse los dedos de los pies ) o platillo

En la columna "Preguntas sobre Fe", Karen Armstrong se pregunta: "¿Cuál es el mejor caso a favor de Dios para un escéptico ó no creyente, para una mente abierta en búsqueda de la verdad, y para una persona de fe?... ¿Y por qué?” "una mente abierta en búsqueda de la verdad, y una persona de fe" ¿? Armstrong parece dar por sentado que una persona de fe no puede ser de mente abierta. De hecho, está en la naturaleza misma de la fe ser absoluta, y la voluntad de poner en duda el dogma religioso es intrínsecamente pecaminosa. Una persona de fe deben dejar de lado "errores" tales como la apertura de mente, la búsqueda de evidencias, y el rechazo de creencias que no pueden ser justificadas: la fe exige que las afirmaciones sean adoptadas, aceptadas, defendidas y propagadas por medio de... bueno, la fe. Luego, esta cerrazón mental (¿De qué otro modo podemos llamarle si se niegan a dudar?) es elogiada como una virtud, por la cual serán eternamente recompensados

Creo que más de uno de ustedes ha visto ésos documentales acerca de la vida salvaje. Tiburones, lobos, águilas, depredadores contra cazadores, Los 10 Más y así..., yo soy un gran admirador de la vida silvestre y me considero "conocedor". Y específicamente hubo uno que la semana pasada me puso a pensar en las relaciones que llevamos en mi familia. En resumen, dicho documental trató acerca de una pareja de águilas reales (Aquila Chrysaetos) en una recóndita región del Medio Oeste americano, sus vicisitudes y sus logros. Y el momento culminante, la puesta de dos hermosos huevos; obviamente de cada huevo nació un aguilucho, desvalido y cubierto de plumón blanco. Una de las cosas que me llamaron la atención es que dichos huevos son puestos con uno o dos días de diferencia, de tal manera que al menos uno de los aguiluchos es mucho más grande que su hermano. Y aquí comienzan los problemas. El más grande demanda con más fuerza y coraje la atención de sus padres, agrede al más pequeño

Los niños mexicanos de mi generación aprendimos la historia de México como querían que la supiéramos, sin movernos un milímetro de la "versión oficial"; es decir, que a Miguel Hidalgo y Costilla se le ocurrió formar un grupo de conspiradores para hacer a México un país independiente, el episodio de la encerrona en casa de la Corregidora de Querétaro doña Josefa Ortiz de Domínguez, la noche del 15 de septiembre de 1810 y su heróica arenga, las primeras luchas, la captura y muerte del Padre de la Patria..., y así hasta que nos la aprendimos al dedillo. Pero a los 11 años, me sorprendí cuando encontré un libro en la biblioteca pública que hablaba de un hombre al que conocían "El Zorro", un irlandés llamado William Lamport y castellanizado como Guillén Lombardo. Obviamente, mi maestra se sorprendió mucho más cuando presenté un trabajo sobre éste hombre, que casi 100 años antes que Miguel Hidalgo tuvo el sueño de rescatar a los indígenas de la esclavitud. Al no contar co

Hoy, segundo día del décimo mes del año 2009 ( o 2015, según otros entre ellos yo ), se celebra ( no sé si se le pueda llamar "celebración" ) un aniversario más de la Matanza de Tlatelolco. se apersonan en la "marcha" los sobrevivientes ( o los dizque sobrevivientes ) de la masacre, intelectualoides de izquierda, dirigentes porriles actuales y pasados, fauna socialistoide de cualquier color de pelo y filiación política ( conviven amablemente [bajo las circunstancias] los trostkistas con los stalinistas y los maoístas, junto con uno que otro castrista ), representantes de derechos humanos y multitudes sin cuento ni cuenta de chamacos "estudiantes" que nada más van a echar relajo, desmadre, hacer pintas, asaltar a transeúntes, gritar obscenidades al gobierno, a dios y al diablo. ¿Y todo por qué? Por que a los "dirigentes" izquierdistas les conviene que el pueblo se manifieste, haga "bola", probar su capacidad de convocatoria, les conviene