¿Y cómo para qué quiero un iPad?

O para el mismo caso, un iPod o un iPhone...; ¡¡rayos!!, no quería hablar de mi absurda necesidad de estar evaluando continuamente los aparatos que nos rodean, ésa fruición de poner en la balanza las características de las cosas comparándolas mentalmente con otras, discriminando y seleccionando.


Un poquitín de historia. Cuando salieron los primeros iPod, fueron la sensación; un reproductor de música autocontenido no más grande que tus dedos, aunque el sonido fuera bastante deficiente. Después de un par de apariciones estelarísimas en películas (Échenle un vistazo a "Scary Movie IV" y a "The Game", película inglesa sobre los 'emos'), se fueron moviendo y evolucionando hasta que llegamos al iPod que se conecta a internet, que te permite jugar, escuchar música, leer, o hacer lo que sea, menos olvidarlo en casa. De ahí, pasamos al iPhone, el mamotreto ((Del lat. tardío mammothreptus, y este del gr. tardío μαμμόθρεπτος, literalmente, 'criado por su abuela', y de ahí, gordinflón, abultado, por la creencia popular de que las abuelas crían niños gordos). 1. m. armatoste (objeto grande). 2. m. coloq. Libro o legajo muy abultado, principalmente cuando es irregular y deforme. 3. m. desus. Libro o cuaderno en que se apuntan las cosas que se han de tener presentes, para ordenarlas después.) más esperado de Apple desde la Macintosh con pantalla plana. El primer teléfono con tecnología "touch", una lombriz tiene más memoria que el aparatejo; fui poseedor BREVEMENTE (algo así como 3 días) de un iPhone 3g y como que no le ví mucha gracia a un teléfono que hace EXACTAMENTE lo mismo que el que usaba yo anteriormente (el heróico Nokia 5530), pero cuyo software es caro y sólo se consigue casi casi bajo encargo, depende en extremo de internet, su recepción es pésima, la pantalla touch es delicadísima, y sinceramente, para tener un aparato desperdiciado con aplicaciones que se utilizarían cuando mucho dos o tres veces (O no me digan que la brújula que tiene les sirve todos los días para algo) era demasiada inversión. Sí, lo compré de oportunidad y lo vendí a los tres días convencidísimo que pude haber utilizado ése dinero para algo mejor.

Y llegamos al iPad. Condechos aparte (para "ellos", tener lo último en tecnología no es por cubrir una necesidad o beneficiarse del adelanto tecnológico, sino que son símbolos de estatus social: más tienes, más eres.), sólo uno que otro "geek" tendrá orgasmos o erecciones, excitación pues, respecto a éste aparatejo. Según el reporte técnico, iPad tiene una pantalla sensible al tacto (o "touch") de 20 por 15 cms., lo que nos da unos míseros 300 centímetros cuadrados, los cuales son bastante bien aprovechados aunque según yo podría ser UN POCO más grande la pantalla. Para quienes utilizamos anteojos para leer, el iPad refleja demasiada luz, y dadas las condiciones de luz puede ser engorroso leerla; convengo en que la pantalla es clara y definida, nítida BAJO CIRCUNSTANCIAS ESPECÍFICAS DE LUMINOSIDAD, pero no todos los seres humanos normales nos la pasamos encerrados en una oficina ni transportándonos en automóviles o camionetas. La versión 1 no tenía puertos USB, no ejecutaba Flash, no tenía cámara, su "teclado" era muy inexacto..., pero se vendió como vacuna contra la influenza, hubo quien estuvo en fila dos días enteros con tal de adquirirlo. La versión 2 ya tiene cámara (dos, de hecho. Se espera que su uso principal sea en videollamadas), sigue sin tener USB's accesibles, sigue sin ejecutar Flash, pero se sigue vendiendo como pan caliente en una mañana fría en Moscú.

¿Cómo para qué nos sirve un iPad? En la vida diaria, quiero decir. Veamos: como lector de libros electrónicos, podría servir, siempre y cuando tengas la vista de un piloto gringo de combate, por que si usas anteojos terminarás lloriqueando, a corto o mediano plazo. Usarlo en un avión, pero para nada: Recordemos que en mi última incursión por los cielos mexicanos a bordo de aerolíneas comerciales, me obligaron a apagar mi teléfono celular, cuantimás un aparatejo que te OBLIGA a estar conectado permanentemente a internet, ¿Usarlo en el Metro, o en un "peserdo", en el "Machobús" o cualquier tipo de transporte público? ¬¬ Sí, suena ridículo y peligroso, ¡Y LO ES!. Como GPS y lector de mapas..., demasiado ostentoso y estorboso, el mejor GPS que conozco no es mayor que una cajetilla de cigarros, me da las instrucciones verbalmente y sobre todo, NO SE EQUIVOCA (¡¡¡TADÁÁÁÁÁÁAÁÁ!!!, sí, hablo nuevamente de mi Nokia 5530). Además, ya quiero ver a alguien que lo use así conectado 24 por 7 a internet, pero bueno, cada quien su gusto. Videoconferencias, ahí sí, no lo voy a discutir, su utilidad es INNEGABLE, es más, diría que necesaria; pero sin capacidad de usar un chip celular o una conexión telefónica, ¿videoconferencias por internet? ¿Usar la chingada "banda angosta" que malamente se nos proporciona en México para sobrecargarla de vídeo? Y más, vídeo inútil de dos chavitas platicando pendejadas o de un par de idiotas que platican de mil y un tarugadas mientras dibujan Hello Kitty. Tal vez, personas dedicadas a los negocios, o profesores, o ... no sé, mi imaginación anda como que de vacaciones...

Así que no, descártenme para tener un iPad. $15,000 que no tengo, que no voy a "invertir" en éste aparatejo inútil, caro y pésimo, pero sobre todo, por que una combinación sabiamente seleccionada de aparatos puede solucionar la mayor parte de éstos problemas por un costo infinitamente menor y hasta menos peligroso para tu seguridad y tu salud.

Comentarios

  1. Coincido al 100% con Usted señor Jelipe, con lo que respecta al iPad. No se como para que pudiera querer una persona un iPad, salvo para leer en electrónico, pero para eso no hay nada mejor que un libro.

    Con respecto del celular, ahi si discrepo con usted, porque hasta ahora el celular que YO considero el mejor del mercado es el iPhone, por mucho.

    Saludos!! y un gusto, a ver para cuando decide hacer el intercambio de cerveza por disco de iconos.

    Mapache

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Siéntete libre para expresar tu opinión. Salvo que sea extremadamente grosera o que tenga demasiadas faltas de ortografía, será publicada en cuanto me sea posible.

Entradas populares de este blog

Y pienso en tí noche y día.

Breve historia del cruel dominio en el Tibet de los lamas.

Lo que no has de querer...