Teoría del Amor de tu Vida

Nos encontramos con la sabia en Plaza 1°de Mayo, eran los primeros días de otoño del 2013 en Buenos Aires y el Sol aún entibiaba el corazón. Mara llegó tarde, pero trajo un alfajor de chocolate para compartir, y ese tipo de gestos hace que cualquiera perdone cualquier falta, mi prima bonita sonríe, su presencia inunda todo el lugar, sus minifaldas de jeans infartan, sus black glasses le cubren la expresión.

Se sienta y habla de todo, y rápido, y mezclado, pero como alguna vez he manifestado, cuando mi prima habla, el mundo debería callar:
- Ay Cele, ¿vos lo amás a tu novio?
 -¡Aaaayyyy siiiii!- Le digo con cara de tonta y voz infantil.
- ¡Qué lindo Cele! Yo también estoy con el amor de mi vida- Lo dijo casi inmutable y con cara de loca, mirando el horizonte inexistente en ésta ciudad.

Soy muy expresiva, y abrí bien grandes los ojos como preguntando ¿Estás segura?, pero no me quedé con la expresión:

- ¿Pero como sabés que es el amor de tu vida ? O sea, ¿estás segura?
- Claro Cele que estoy segura, yo lo amo.

A veces pienso que La Churri cree que como ella, todos comprendemos las cosas más complejas de la vida con total sencillez , sin embargo, la teoría del amor de tu vida sí lo era y no tardó en explicarmela:

- La cosa es así Cele, la vida es el presente, el pasado pasó, el futuro todavía no llegó, la vida, -repitió- Es el presente. ¿Vos amás a tu novio Cele?
- Sí lo amo - También volví a contestar, y como si la pregunta más difícil del examen de la vida hubiera sido dilucidada, puse mi cara muy seria, pero pronto se asomó a mi cara una sonrisa tierna. Estoy con el amor de mi vida! , pensé, y no lo sabía, agregué .Esa verdad inexorable me golpeó profundo a las emociones, y me enamoré aún más.

Mientras tanto La Churri seguía hablando, yo la escuchaba pero no recuerdo nada, sólo la admiraba, esa mujer que se cree tan compleja, tiene la llave de muchos secretos que los demás desconocemos, pero una la mira y es tan sexy que prejuzga, por lo menos yo no la veía así, desde entonces ,y por muchas otras cosas que me ayudó a comprender, cada vez que habla yo me callo y la oigo con mucho interés y atención. Ella descarga palabras una tras otra y yo la imagino en un sillón majestuosa , mientras yo y muchos otros mortales nos sentamos de indios con la cara entre las palmas, a recibir sabiduría.

Esa noche dormí entre los brazos del amor de mi vida, y le conté la teoría, ¿vos me amás? Le pregunté, no sé para que me preguntas si ya sabés la respuesta me dijo...ambos dormimos con el amor de nuestras vidas.

Éste cuentecito en "argentinés" lo escribió mi buena amiga Cielo Celeste López, una argentina que tiene más huevos que muchos mexicanos juntos. Sea pues.

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