Un Buen Fin requiere tener un buen inicio...

Desde que en México se diseñó esa jalada de vellos púbicos llamada "El Buen Fin" durante el sexenio de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (como una PÉSIMA copia del "Black Friday" gringo), jamás he comprado ni siquiera un tornillo..., eso sí, te enteras de cada anécdota TAN sabrosa que hasta parece de ciencia ficción o de comedia italiana de enredos.


  • Walmart pone en oferta para el Buen Fin pantallas de plasma a $18.99 (poco menos de un dólar en éste 2016). Obvio, TODOS los que pudieron se llevaron sus pantallotas a precio de verdadera risa loca y Walmart tuvo que sostener como los machos que la había jeteado monumentalmente.
  • Sony Playstation a $700..., sí, leyó bien, setecientos pesos, y hasta golpes hubo por llevar el aparatejo; justo es decir que INTENTARON quitar el cartel con la ofertota, pero la gente no los dejó y los denunciaron a PROFECO. No recuerdo el comercio, pero después que PROFECO les cayó con todo el peso de la Ley Federal del Consumidor tuvieron que apechugar sus pérdidas en tan jugosa oferta.
  • Y la más reciente, Dell y sus Inspiron a $699. Sí, menos de $700. Lo grave del caso es que Dell, argumentando una mala actualización de su sitio de venta en línea, CANCELÓ TODAS esas compras, ya pagadas; y que les cae PROFECO. Y que les hace que entreguen las computadoras y que se traguen su coraje, su vergüenza y su pendejez.
En pocas palabras, no solamente en éste "Buen Fin", sino siempre, tengan en cuenta a PROFECO, nunca saben cuándo lo van a necesitar.

(Para los lectores extranjeros de Extranjia, busquen su defensoría del consumidor o exíjanla a sus gobiernos. Puede ser muy útil...)

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