La locura ha terminado.
Una semana después del desfile del Bicentenario del inicio de la Independencia de México y la posterior parada militar (agradabilísimo espectáculo, a decir verdad), la avenida Paseo de la Reforma ha regresado a su anterior aspecto. Casi.
Una raya estridentemente amarilla, que se extiende a partir del edificio llamado Torre Mayor, gira en Avenida Juárez y se pierde en su camino hacia el Zócalo de la Ciudad de México es testimonio que se realizó un evento más que extraordinario. Los automóviles y los autobuses apenas nos dejan ver que los adornos siguen colgados de los postes, que la Columna de la Independencia y su hermosa y dorada Victoria Alada se ven limpios y casi nuevos. Porfirio Díaz Mori estaría orgulloso del nuevo aspecto de su Paseo de la Reforma, sus Champs Elysées mexicanos.
Los edificios que a cada lado de ésta avenida siguen siendo hermosos, siguen siendo útiles, siguen siendo altos..., pero dentro de cien años, ¿aún estarán ahí? ¿Cuál será el destino del edificio de HSBC, del de American Express, o la Torre Mayor?
¿Seguirá la Torre del Caballito en su lugar dentro de un siglo? ¿Podrán mis conciudadanos del futuro recordar que existió el primer Mc Donald's de la Ciudad de México en la esquina de la Avenida de los Insurgentes y Paseo de la Reforma? No lo sé, pero de algo estoy seguro, el Tricentenario del inicio de la Independencia de México verá un México nuevo y renovado, pleno de vida y prosperidad.
Así sea.
Una raya estridentemente amarilla, que se extiende a partir del edificio llamado Torre Mayor, gira en Avenida Juárez y se pierde en su camino hacia el Zócalo de la Ciudad de México es testimonio que se realizó un evento más que extraordinario. Los automóviles y los autobuses apenas nos dejan ver que los adornos siguen colgados de los postes, que la Columna de la Independencia y su hermosa y dorada Victoria Alada se ven limpios y casi nuevos. Porfirio Díaz Mori estaría orgulloso del nuevo aspecto de su Paseo de la Reforma, sus Champs Elysées mexicanos.
Los edificios que a cada lado de ésta avenida siguen siendo hermosos, siguen siendo útiles, siguen siendo altos..., pero dentro de cien años, ¿aún estarán ahí? ¿Cuál será el destino del edificio de HSBC, del de American Express, o la Torre Mayor?
¿Seguirá la Torre del Caballito en su lugar dentro de un siglo? ¿Podrán mis conciudadanos del futuro recordar que existió el primer Mc Donald's de la Ciudad de México en la esquina de la Avenida de los Insurgentes y Paseo de la Reforma? No lo sé, pero de algo estoy seguro, el Tricentenario del inicio de la Independencia de México verá un México nuevo y renovado, pleno de vida y prosperidad.
Así sea.
Y nosotros lo veremos desde el cielo al lado del buen Señor (Zeus por supuesto)...
ResponderEliminar¡¡NI MADRE!!, yo me quiero ir al infierno, a disfrutar de buen Heavy Metal y a chupar cerveza...
ResponderEliminar¿Recuerdas la película "Little Nicky", los dos rockeros? Así quiero estar.
Fijate que esa pelicula no la he visto, pero con Adam Sandler, tenlo por seguro que la buscaré y la veré... Y así, ya sabré a que te refieres.
ResponderEliminarNo lo sé! pero espero poder conocer Mexico antes de que mueraaaaaaaaa! nuena descripción! lo imaginé!
ResponderEliminar