La Necesidad Tiene Cara de Hereje.
Desde siempre como programador existe la necesidad de cumplir con los requerimientos de los jefes o de los clientes, aunque éstos sean absurdos, fuera de la realidad, presionantes o simplemente sueños irrealizables y guajiros. Buscar en libros, revistas, llamar por teléfono a los cuates y conocidos a las 2 de la mañana, desvelarte programando y buscando soluciones, ahora con el bendito Internet, buscando en foros e inscribiéndote, y las más de las veces, apañándotelas tú solo y tu conciencia por que el requerimiento es tan original que a ningún otro programador se le ha ocurrido.
Pero la suerte ha estado de mi lado en mis últimos tres proyectos, incluyendo a éste actual donde me desempeño como programador para el Gobierno del Distrito Federal. En uno de ellos, tuve que buscar la manera que Delphi hiciera que una imagen cambiara radicalmente en sus colores, tamaño y forma; en otro (anterior a éste) debía enviar una impresión a un hardware con el que yo no contaba y mi cliente no quería prestarme (una impresora de tickets de marca mundialmente desconocida, estorbosa como borracho hablantín y sin "drivers" medianamente utilizables), que además "le urgía" que funcionara como él quería.
Pero entonces, gracias a los múltiples contactos profesionales que he hecho (y a los cuales más de una vez les he agradecido la integridad de mi cuello y de mis glúteos), los cuales me han proporcionado la idea salvadora, la idea generadora de nuevas ideas que generan una solución buena o magnífica, el componente, o en casos extremos, el driver o la aplicación completa para resolver el problema. Y como mencioné en otra entrada de éste blog, la Hermandad de Programadores de Delphi se hace presente en los momentos en que más los necesitas.
No quiero pecar de olvidadizo, si no los menciono es para no omitir a alguien. ¡Ah!, y lección que he aprendido en éstos 20 años de programador, la cual transmito íntegramente para todos los que deseen utilizarla: "No existen los trabajos de prioridad urgente, sino solamente los pendejos con prisa".
Pero la suerte ha estado de mi lado en mis últimos tres proyectos, incluyendo a éste actual donde me desempeño como programador para el Gobierno del Distrito Federal. En uno de ellos, tuve que buscar la manera que Delphi hiciera que una imagen cambiara radicalmente en sus colores, tamaño y forma; en otro (anterior a éste) debía enviar una impresión a un hardware con el que yo no contaba y mi cliente no quería prestarme (una impresora de tickets de marca mundialmente desconocida, estorbosa como borracho hablantín y sin "drivers" medianamente utilizables), que además "le urgía" que funcionara como él quería.
Pero entonces, gracias a los múltiples contactos profesionales que he hecho (y a los cuales más de una vez les he agradecido la integridad de mi cuello y de mis glúteos), los cuales me han proporcionado la idea salvadora, la idea generadora de nuevas ideas que generan una solución buena o magnífica, el componente, o en casos extremos, el driver o la aplicación completa para resolver el problema. Y como mencioné en otra entrada de éste blog, la Hermandad de Programadores de Delphi se hace presente en los momentos en que más los necesitas.
No quiero pecar de olvidadizo, si no los menciono es para no omitir a alguien. ¡Ah!, y lección que he aprendido en éstos 20 años de programador, la cual transmito íntegramente para todos los que deseen utilizarla: "No existen los trabajos de prioridad urgente, sino solamente los pendejos con prisa".
Asi pasa cuando sucede, esos son los gajes del oficio de ser programador, a mi me ha pasado similar, apenas recientemente terminé de hacer una macro en Excel para imprimir etiquetas tamaño JUMBO en una impresora termica PAXAR basado en los datos de una hoja de calculo de excel. y obviamente, aparte de urgirle al patron esa chambita, tengo que cumplir religiosamente con mis otras actividades fijas. pero como buen programador, he triunfado.
ResponderEliminarSaludos y sigue programando :P