De jalogüines y de muertos.
En más tierna infancia ( hace ALGUNOS antieres ) entre los niños del barrio estaba muy arraigada la costumbre de "ir a pedir calaverita" a las calles, armados con una caja de zapatos recortada y una vela dentro. No quiero pensar que es en reminiscencia del Halloween gringo aunque podría serlo. El caso es que ésos días (desde el 30 de octubre hasta el 2 de noviembre) los más "aventados" de la palomilla se alzaban con sus buenos 50 o 100 pesos, en monedas de 20 centavos de cobre o tostones de plata. Y no faltaba al que le tocaba una "tehuana" ( un billete con la imagen de una mujer de Oaxaca ) de 10 pesotes... Hasta hace 10 años en que aún militaba en los Scouts como dirigente de Manada de Lobatos, también hacíamos conmemoración del 1 y 2 de noviembre, con altares tipo pueblecito y a veces hasta calabaza en tacha ( siempre donada por una de las mamás, que es de Puebla y la tal calabaza le salía deliciosa, como para chuparse los dedos de los pies ) o platillo